viernes, 14 de agosto de 2009

esclavitud en la tierra

Es por todos sabido que la esclavitud en la Argentina ha sido abolida hace más de cien años. Sin embargo no todos se han enterado ni se dejan gobernar por la legislación del país. Pese a que muchos sabemos de sus políticas esclavizantes, no encontramos sentido a hacer denuncia alguna. Ellas, por su parte, ni argumentan razones ni se defienden. No sienten ningún compromiso por justificar su accionar. Quienes las conocemos sabemos que responden a órdenes de su patrona. Y que, probablemente, no podrían alimentar a sus hijas y compañeras de no ser por el producto de sus esclavos. Ellos, por supuesto, sólo reciben alimento como paga por su trabajo. Y no se quejan. Tal vez no imaginen otra vida ni sepan de reclamos y recompensas. Así es como funciona el círculo y así es como nos acostumbramos a apañarlo. Hasta hoy.

La que destruyó su ejército de cochinillas fui yo, señoras hormigas. Porque no será mi balcón albergue de sus actividades ilegales ni mis plantas quienes se lo sustenten.

Safe Creative #0908144236401

10 comentarios:

  1. Me atrapaste infragante.
    Hasta llegar al último párrafo -o sea tarde- no fui capaz de advertir el giro.
    Buenísimo.

    ResponderEliminar
  2. jajajaajaja

    con las hormigas, ni perdón ni piedad

    slds

    ResponderEliminar
  3. Ah que bueno doña Shiru!!!
    Me encanta lo pulido de tu escritura, además del sentido, la idea siempre bien dirigida.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  4. Ya me iba solita para el lado de la esclavitud humana y el sometimiento de algunos....cuando, no...pobres criaturitas las echaste sin piedad!
    muy bueno.
    un beso

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias, The Bug. Lamento haberte embaucado ;)
    Saludos.

    ResponderEliminar
  6. Hola Bustrofedonia, bienvenida.
    Con las hormigas tengo piedad cuando dejan en paz a mis plantas. En cuanto se meten con ellas... que empiecen a correr.
    Saludos

    ResponderEliminar
  7. Neto, muchas gracias por las palabras.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  8. nadasepierde, ¿también a vos te engañé? Eso pasa porque hablo de atrás para adelante.
    Fúchale cochinillas. Hormigas: a cucha.
    Un beso

    ResponderEliminar
  9. Es una idea loca combatir esclavitud matando esclavos, pero no sé por qué me gusta tanto en este caso.

    ResponderEliminar
  10. jajajajajaaj, Dennis, qué observación tan aguda. Ni se me había ocurrido esto que señalás, pero qué cierto que es, verdad? Si matamos a todos los que están dispuestos a esclavizarse, chau chau esclavitud! jajajajaja
    Un beso

    ResponderEliminar